Última actualización: sábado 07 de enero de 2006 20:33 +0100


Bienvenidos - Willkommen - Welcome - Benvinguts - Benvenuti - Bienvenues - Welkom - Ongi Etorri -

Ven a DISCAD Multimedia

Aquí puede leer la famosa obra:Le Petit Prince  (Antoine de Saint Exupery)


Ars longa, vita brevis

¡¡¡ATENCIÓN!!! PÁGINA EN CONSTRUCCIÓN

¡Te he dicho que no estires de la barra, hombre! Ké manía.

¡Bienvenidos a todo el Arte

En este espacio tendremos información y servicios relacionados con cualquier manifestación artística.


Pincha akí con el roedor:

málagARTE. Visita a autores de allí, como Jorge Dragón



El Proyecto Gutenberg. Consigue libros en formato electrónico, en inglés,
GRATIS -->El Proyecto Gutemberg. Bájate todos los libros completos en inglés. Solamente clásicos.
Este enlace lleva a mogollón de museos. Pero arte y música para el cuerpo y el alma es esta hermosa flor...
Este enlace lleva a mogollón de museos. Pero arte y música para el cuerpo y el alma es esta hermosa flor...

Nueva sección: Retazos y retoces... ¿literarios? Mmmmm

  • ¨PRÓXIMAMENTE: Extracto de la próxima obra de Cristóbal Ruiz: "La canción del hijoputa"

  • Extraído de "El Loco Wonder" - Cristóbal Ruiz (1ª Edición Nov99- ESPASA) ISBN-8423979660 - 2.300 Pts.
    Pág.187
    "Valencia. Plaza de San Jaume. Foto Perelada.
    «Temporal. Desde este puto hotel valenciano ves todo el Mediterráneo derrapando para tomar la curva de Almería, Málaga y embocar el pasillo del estrecho, por Algeciras, poniendo hasta arriba de barro y algas los arcenes de ambos continentes. Cuando al Mediterráneo le da el viento, se convierte en un macarra en un coche robado. La policía meteorológica que aparece en la televisión del hotel tiene pillado el itinerario de su fuga y las previsiones de la misma para mañana. Con todo,sigo prefiriendo un Guadiana embravecido pasando entre mis piernas en el Puente Viejo de Mérida, amor. Me recordó tu lengua cuando me querías por loco, por niño, por dios. También mi lengua se hacía Guadiana cuando se hundía en sus tierras más permeables, véase Herencia. Porque el Guadiana sí que es un río de folletín, un río de guante blanco, un maravilloso ladrón de hotel a la antigua, la pesadilla de los esbirros de la policía, y no como el Ebro, el "tupperware" líquido donde guardas carnes hinchadas y hediondas para que las vean los suicidas en los puentes y no se decidan a volverse comida que sobra. Por otro lado, a este Turia ché lo desviaron las fuerzas de orden público por su mal comportamiento a su paso por Valencia durante las inundaciones. Ahora bufa lejos y desbravado por el cauce que le trazaron los ingenieros como una receta médica. Y en lo que respecta al Mediterráneo, para acabar, lo cogerán tarde o temprano. Las urbanizaciones de sus costas lo han apijotado demasido estos últimos años y ya tiene zonas en las que ni disimula que se ha convertido en un macarra blando, aceitoso y vendeclínex a los extranjeros. Cuídate, mi muerta y cuídame mucho a tu Jacinto.» "

 

  • Extraído de "Los buzones son amarillos para atraer a los carteros" - Cristóbal Ruiz (no publicado aún)

    "El día en que a mi brazo le nació una mujer distinta era un día lunes y verde, como un problema recién creado. Aquella cosa colgaba de mi brazo con facilidad. Se llamaba Rosa o algo así y comía las chuletas sonriendo, con las manos, como si las chuletas fueran un saludo o una broma o una cámara de fotos. La llevé al cine, a bailar, a llorar con mi vida. La llevé a hacer el amor con otro y aceptó. Asentía, sonreía, lloraba, callaba. Yo era su hombre, ella me había encontrado y todo estaba bien. La metí en la cama y le di lo que se había ganado: el cuerpo de su hombre. También me comió las manos y sonriendo, como a las chuletas. Luego me largué a ganar algo de dinero y le dije "cuida de la casa, volveré al mediodía". Cuando regresé, la cocina brillaba, los suelos brillaban, los libros brillaban. Todo brillaba menos ella, sudorosa y reventada sobre la butaca raspada con un cigarrillo quemándose entre sus dedos flojos.
    - Hola -trató de sonreirme.
    - Hola. Date una ducha.
    Tardó media hora en recuperar su aire sexy.
    La besé, hicimos el amor.
    Había cocinado un delicioso plato pero le dije que comíamos fuera. Abrí la puerta y salí primero.
    Después de comer caro paseamos por el barrio. Ella procuraba no fijarse en los escaparates, pero los ojos se le pegaban al vidrio como ventosas. Entramos en una tienda y le compré una chaqueta domingo, elegante, de mujer casada y bien follada. Salió con ella puesta, sonriente y avergonzada. Paré un taxi.
    - A la esquina de Álvarez de Castro con Viriato, un sitio que se llama "Oh Mandril".
    Le di mil duros al taxista y un beso a ella.
    No pudo reaccionar.
    Los vi largarse.
    En esa esquina fue donde la conocí."

 

  • Inmersión - Manuel Vicent (columna publicada en el diario EL PAÍS)

No eres más que un poco de agua salada. En eso consiste tu sustancia. La humanidad
es otra forma de mar, y la sabiduría estriba en conocer o explorar precisamente el mar
que cada uno lleva dentro. Si quieres ser libre, ponte cómodo. Siéntate en tu sillón
preferido, y mientras las gaviotas se quedan gritando sobre tu cabeza en el cielo de la
habitación deja que la mente se sumerja con lentitud en las cavernas submarinas de tu
carne. Relájate, hermano. Tienes el pecho lleno de peces rojos cuyas escamas iridiscentes
te iluminan a ráfagas el ánfora del corazón recostada en un banco de arena. El alma es
una suave deriva interior, una corriente de agua azul que te traspasa. La máxima
profundidad que puedes alcanzar con el pensamiento nunca irá más allá de la planta de los
pies, pero bajando con el pensamiento hasta ellos, convertida la altura de tu cuerpo en
una sima acuática, tal vez descubrirás en el camino grutas y quebradas interiores donde
algunos escualos oscuros se confundirán con tus deseos, y las algas en las vísceras
condensarán la última luz de tu cerebro cuando esté a punto de posarse en el fondo.
Esta inmersión es un buen ejercicio para quitarse de encima el yo, ese rey que suele elegir
como trono la boca del estómago. Dilúyelo en agua salada y expúlsalo luego por la sentina.
Saber que cualquiera es mar también tiene otra cualidad: uno navega a los demás seres
cuando los ama. No pienses, no esperes nada, intenta sólo experimentar el tiempo a modo
de suave marea que te conduce hacia aquella bahía siempre prohibida que soñaste un día,
y una vez allí espera a que las olas rompan contra tu memoria. Si quieres ser libre, intenta
refugiarte en el litoral de tí mismo. Para eso basta con que te sientes en tu sillón preferido,
cierres los ojos y escuches el mar dentro de tí. Entonces deja que la memoria se vaya
sumergiendo con suavidad en el agua de tu cuerpo hasta que alcance la profundidad de los
talones. Allí están naufragadas desde tu infancia algunas monedas de oro.

 

 


Contacto: Usópata

¡Manda korreo, andi!
Dejar mensaje en: arte@usopata.cjb.net


Si deseas ser avisado (GRATIS) de los cambios en esta página,
escribe akí tu direkción de korreo y pulsa en el botón:

www.terra.es/personal2/jesus.gallardo/arte.htm



Despúes vuelve a introducir tu dirección y pulsa en el otro botón de la página ke aparecerá...


  visitantes ha tenido esta página desde el 22 de abril de 2001. ¡Parece mentira!

Nuevo contador: ESTADÍSTICAS de visitas: Pulsa akí:  

Copyright © 1997 Usópata Designs Inc.
Páginas creadas con WebEdit el domingo 20 de abril de 1997
Última actualización: sábado 07 de enero de 2006

Se ve mejor a partir de 800x600


VOLVER

[Volver a la página principal]